La banda californiana liderada por el colorado Dave Mustaine, es un clásico en Argentina y cántico metalero por excelencia. Actuarán nuevamente en el país para presentar su último álbum “Endgame” el miércoles 28 de abril en el Estadio Luna Park.
Es poco frecuente cuando un músico se enfrenta cara a cara con aquello que lo llevó a destacarse. Endgame es para Dave Mustaine y Megadeth eso mismo. Es el disco que cierra el círculo en una carrera que no solo estableció estándares de hard rock y metal, sino que los formuló. Megadeth es furia contenida, tan precisa y hermosamente destructiva como un misil guiado por láser.
“Después que el humo se disipó de los cambios de sellos discográficos y de personal, supe que recuperar mi propia estima y la de Megadeth iba a ser un gran compromiso” dijo Mustaine del proceso de afinación de Megadeth después de lo que es considerado una vuelta al estilo clásico. “Fue muy parecido a darle la vuelta a un destructor, en realidad más como darle la vuelta a un portaaviones”
La misión se logró con Endgame, que es tan extremo como cualquier otra grabación de Megadeth. La canción emblema del álbum “Head Crusher” no solo debería servir como un sacudón para los viejos fanáticos, sino como recordatorio para la nueva generación que la marca de Mustaine y compañía con su desgarradora guitarra y letras belicosas se mantiene a la vanguardia del escenario del metal actual.
Esto sin embargo no es sorprendente para el hombre que ha creado y transformado en marca a “Gigantour” que en los últimos 3 años ha unido a algunos músicos de culto como Dream Theater, Children of Bodom y Opeth. ¿Y qué otra cosa se podría esperar de alguien que sacudió el sonido de la Nueva Ola del Heavy Metal británico y creó un Metal más a la moda, como es el vanguardista Speed Metal?
La máquina de Megadeth esta construída siguiendo un plano de severidad y complejidad musical. A lo largo del tiempo, con ventas que rozaron las 25 millones de copias en todo el mundo, Mustaine ha balanceado la agresividad de un perro rabioso con una sorprendente habilidad como compositor. Los discos Killing Is My Business…And Business Is Good! , Peace Sells…But Who’s Buying? , So Far…So Good…So What? y Countdown to Extinction son verdaderos clásicos del Metal.
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