Este es el nombre que comparten tanto el libro como el disco generados a partir del legendario bajista de Motley Crue, Nikki Sixx, quien relata sus experiencias durante un año, entre 1986 y 1987, y su relación con las drogas que terminó con una sobredosis que casi lo mata y que lo llevó a dejar la heroína definitivamente.
Sigue en Calibre22