Son muy populares porque son livianas, pequeñas y tienen mucha más energía que otros aparatos. Pero más susceptibles al recalentamiento y las explosiones.
Así quedó el smartphone Galaxy Note 7 tras la explosión de su batería.
El retiro del mercado de 2,5 millones de teléfonos Galaxy Note 7 de Samsung que se incendiaron y explotaron fue motivado por sutiles problemas de fabricación en su batería. Esta situación representa un desafío para los fabricantes de celulares inteligentes y artículos electrónicos, que tratan de almacenar mayor potencia en aparatos cada vez más delgados.
Los problemas con las baterías de litio no son nada nuevo y afectan todo tipo de productos, desde automóviles Tesla hasta aviones Boeing 787, pero nunca se habían visto tantos incidentes juntos con baterías de ion de litio, según Park Chul Wan, ex director de la división de baterías del centro de investigaciones del Instituto de Tecnología Electrónica de Corea.
Samsung anunció el 2 de septiembre, en Seúl, que llamará a revisión en todo el mundo su teléfono inteligente "phablet" Galaxy Note 7, después de que varios usuarios denunciaran que sus dispositivos se habían quemado durante la carga. (Foto: EFE)
Pero almacenar tanta energía en un espacio tan reducido, con componentes combustibles separados por paredes extremadamente delgadas, las hace susceptibles al recalentamiento. Si esas paredes divisorias no funcionan bien, se producen reacciones químicas que generan fuego.
VIA CLARIN
El presidente de la división de teléfonos móviles de Samsung, Koh Dong-jin, aseguró que se había comprobado un "pequeño error'' en el proceso de fabricación de las baterías del Note 7 que era muy difícil de detectar. Un extremo de ellas tenía defectos que aumentaban las posibilidades de que recalentase, indicó.
Además de lo técnico, el tiempo y las urgencias comerciales son otros factores claves que inciden en el lanzamiento de un teléfono y en su seguridad.
Así quedó el smartphone Galaxy Note 7 tras la explosión de su batería.
Doh Chil-Hoon, jefe del departamento de baterías del Instituto de Investigaciones de Electrotecnología, un organismo oficial, cree que parte del problema fue la decisión de Samsung de adelantar su salida al mercado. Por ejemplo, en 2015, la compañía surcoreana lanzó repentinamente su nuevo Galaxy Note de septiembre a agosto porque Apple se proponía lanzar su nuevo iPhone en septiembre.
A diferencia de la estrategia de Samsung, que aumenta la capacidad de sus baterías, la empresa estadounidense con sede en Cupertino (California) modificó el hardware y el software que produce ella misma para hacer que los iPhone usen energía más eficientemente.
VIA CLARIN
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